Fruto de la pandemia, de la imparable crisis climática o bien porque cada vez más personas se cansan del modelo de vida que impera en las grandes ciudades, en los últimos años el mundo rural ha ido acogiendo más adeptos. Son personas que buscan una manera de vivir más natural, basada en el contacto cercano con la tierra y en la defensa de un modelo productivo que cuide nuestro entorno y lo explote de forma sostenible.

Desde Verkami hemos acogido y dado voz a muchos proyectos que defienden estos valores ligados a la vida rural. Hoy recordamos campañas que tienen en común la defensa de un modelo de vida rural. ¡Poneos las botas, que salimos al campo!🥾

Urpa, la cerveza salva-nidos

En esta campaña participa mucha gente de diferentes sectores y espacios que tienen un interés en común: defender el aguilucho cenizo, un ave amenazada a escala global debido a los cambios de ciclos productivos de los campos de cereal. La campaña aún está en marcha y necesitan un mayor esfuerzo por parte de los mecenas para conseguir su objetivo: grabar el documental Urpa, un glop fresc per salvar l’arpella cendrosa.

Amplias áreas de secano de Lleida han estado tradicionalmente habitadas por el aguilucho cenizo, un ave rapaz. Entre las espigas de los campos de cereales, este aguilucho hace sus nidos. Pero desde hace unos años, el período de siega se ha avanzado debido a la implantación de nuevas variedades de cereales. Este hecho ha supuesto un peligro para muchos nidos en el momento de reproducción y nidificación de estas aves. Si bien la administración ya hace años que defiende estos nidos, perimetrándolos de tal manera que se imposibilite la siega donde están los nidos, una serie de trabas burocráticas impide que los agricultores puedan cobrar las ayudas que les dan a cambio con la antelación necesaria.

Con la cebada de los campos donde anida el aguilucho cenizo crean la cerveza Urpa

Un grupo de gente arraigada a aquellas tierras trazaron un plan para continuar protegiendo estas aves sin que supusiera una pérdida económica para el campesino y que, además, ayudara a visibilizar este conflicto. Detrás de esta iniciativa hay tres asociaciones: LimoniumNatura, el proyecto de Miki Rodríguez, un agente rural y activista naturalista principal impulsor de la lucha por la preservación del aguilucho cenizo; La Sabina, el proyecto del fotógrafo naturalista Jordi Bas, especialista en fotografía de aves en la zona de poniente; y OxigeNATs, el proyecto del ilustrador y realizador naturalista, Toni Llobet.

El proyecto que impulsaron estas personas, asociadas con algunos de los agricultores que cultivaban cereal en aquellos campos, consistía en comprar la cebada madura de los campos donde había anidado el aguilucho cenizo. Con esta cebada, desde el pequeño obrador de La Vella Caravana, en Menàrguens (la Noguera), se creó una cerveza única, Urpa, una IPA que iba destinada principalmente a los campesinos implicados, pero que ahora se quiere ofrecer también a los mecenas que hagan sus aportaciones para realizar un documental que explique todo el proyecto y dé a conocer el trabajo que se realiza para conservar la especie.

Toni Llobet nos explica que el documental quiere mostrar “el proceso de nidificación de los aguiluchos cenizos, así como las diferentes dificultades y casuísticas que implica la protección de sus nidos, dando voz tanto a los campesinos afectados como a los técnicos encargados de la conservación de los pájaros. Y, en paralelo, explicaremos el proceso de gestación de la idea y elaboración de la cerveza”.

Llobet es un experto naturalista y hace tiempo que observa cómo esta especie está menguando. “En Catalunya apenas llegamos al centenar de parejas, y la mayoría están en las llanuras de Lleida, donde rodamos el documental. Hay que decir que aquí la especie aguanta mejor que en otros lugares –en el conjunto de España se ha reducido un 25% en sólo diez años–, por el buen trabajo de localización y protección de nidos que se realiza desde hace años”.

¿Una cerveza única y de baja producción que salva nidos de aves protegidas? ¡No dudes en poner tu grano de arena… O de cereal!🌾

Los viñedos recuperados de Vallalta

En Vallalta, un valle situado en el macizo del Montnegre, se dan las condiciones idóneas para poder cultivar algunas cepas. Pero desafortunadamente desde hace muchos años en esa tierra ya no crecen viñedos. Ahora un nuevo proyecto de recuperación de viña vieja está en marcha. Y necesitan nuestra ayuda.

“Se trata de un relevo generacional entre viñedos: el viñedo más viejo ayudando a nacer el viñedo más nuevo”. Quien nos lo cuenta es Bernat Lleixà Planas, campesino, maestro y viticultor. Ya lleva seis años recuperando antiguos viñedos, replantando otros nuevos y sacando adelante una pequeña bodega de producción artesanal, Vallalta Vinícola, desde donde produce vinos ecológicos, procedentes de agricultura regenerativa. El objetivo en palabras del agricultor es “volver los viñedos a su sitio, replantar viñedos en la Vallalta. Queremos que la gente del Maresme recupere la cultura de este vino tan nuestro, recuperando el mosaico agrícola, plantando paisaje y futuro.”

Y ahora, se ha propuesto replantar hasta 1.600 cepas de viñedo nuevo en Can Castellar de la Riera, en Sant Cebrià de Vallalta. Como otras muchas tierras de la zona, esta finca hace unos años estaba rodeada de viñedos. Bernat pide a los mecenas que ayuden a financiar el proyecto a cambio de diferentes lotes de vinos de su bodega. Hay mucho trabajo por hacer: arreglar la tierra (cortar bosque y arrancar cepas), recuperar los bancales, preparar la tierra y, sobre todo, plantar las nuevas cepas... Y todo tiene un coste considerable.

El reconocido artista Perejaume colabora en el proyecto haciendo el diseño de la botella

Un buen vino siempre es una buena recompensa, pero además, en este caso tiene un valor añadido: la botella del vino cuenta con un diseño del artista y poeta Perejaume. “Se le pidió la colaboración en el proyecto, como persona que ama y entiende el territorio como pocos. Le hicimos una propuesta para reflexionar y a través de ella surgió el vino llamado Ningú. Ha participado en el diseño externo de la botella y nosotros hemos creado el contenido con esta uva privilegiada”, que viene de uno de los viñedos más viejos del Maresme y de tirada limitada.

¡Haz ya tu aportación antes de que se acaben las botellas!

9 Oliveres, el aceite AVOE de Cocentania

De Vallata a la tierra de secano. De la viña al olivo. Pero con la misma intención, recuperar del olvido una tierra fértil para el cultivo de aceitunas y hacer aceite de oliva virgen extra. Éste es el proyecto de 9 oliveres, tras el que están tres jóvenes ingenieros que desde hace ocho años gestionan las fincas de olivos que les dejó su padre cuando murió repentinamente.

Con pasión por el campo y la tierra, decidieron recuperar algunas fincas de su pueblo, Cocentaina y optaron por la agricultura ecológica. Estos tres hermanos seguían expandiéndose y querían recuperar cuatro hectáreas situadas en el Polígono 9 parcela 61. La campaña se logró hace justo dos años superando los doce mil euros que se habían puesto como objetivo.

Los mecenas disfrutaron de una serie de lotes de botellas de aceite AVOE y de la satisfacción de ver crecer nuevos olivos en este municipio valenciano, gestionados de forma ecológica por la bodega “9 Oliveres”.

Las latxas de Marina

Si hablamos de defender un modelo de vida rural, no podemos olvidar la campaña que hizo Marina, una catalana que se fue a Isaba (Navarra) a hacerse cargo de una granja de ovejas de raza lacha, una raza autóctona y en peligro de extinción. Pero hacerse cargo de una granja requiere mucho trabajo y dinero. Por eso esta mujer puso en marcha en el 2020 una campaña para financiar las obras que necesitaba la granja.

La particularidad de la campaña estaba en las recompensas. El proyecto Amadrina una latxa pedía este apoyo económico a cambio de poner nombre a una de las ovejitas que nacieran aquel año y de un queso de DO Roncal que hacía ella misma. La pastora necesitaba arreglar los comedores de las ovejas, comprar parideras con cuidados intensivos y collares para las ovejas y arreglar varios desperfectos de la quesería. En sólo dieciséis días logró superar su objetivo ¡Bieeeeeen!🐑🐑

Predicando la alimentación ecológica sobre dos ruedas

Hay quien no puede estar quieto, quien no para de defender la tierra y aquellas maneras de vivir alejados de las grandes ciudades. Ana, Cris, Edurne y Sole son cuatro mujeres que hace poco más de un año consiguieron la financiación para editar Biela y Tierra en ruta: Nuestra alimentación como motor de cambio, un libro, ecoeditado por Pol·len.

Las ciclistas visitaron hasta 125 iniciativas de alimentación sostenible de toda España

Este libro narra sus experiencias en bici por diferentes poblaciones españolas y muestra que el mundo rural está vivo y que la alimentación ecológica y sostenible, la autóctona, nos puede llevar hacia un modelo de sociedad más justa y resiliente. En ese viaje, las ciclistas visitaron hasta 125 iniciativas de alimentación sostenible. Cada una de ellas fue explicada de forma didáctica y con ilustraciones creadas por seis mujeres de cada uno de los territorios de la ruta de Biela y Tierra.

Repoblar, hacer ganadería y evitar incendios en Courel

Por último, queremos recordar la campaña creada para revivir una pequeña aldea en la Galicia más rural para hacer todo lo posible para alejar los fuegos que anteriormente asolaron estas tierras. Varias familias, convencidas de empezar una nueva vida más rural, se instalaron en Vieiros, un pueblecito abandonado de la Sierra de Courel, considerada Geoparque Mundial y reserva de biosfera por la UNESCO.

El proyecto Vierios con vida ponía el foco en la implantación de un modelo de ganadería sostenible que ayudara a evitar nuevos incendios. Consiguieron financiación hace medio año y, por tanto, estas familias han podido comprar 30 ovejas y cinco cabras, un asno y dos mastines, el material para trabajar y asesoramiento para poder sacar adelante un proyecto que hacía valer la vida rural como el modelo más eficiente para cuidar de aquellos bosques.

Queda claro que todas estas personas que han iniciado sus respectivas campañas no quieren dejar en el olvido, en la sequía o en las cenizas una forma de vivir y sentir nuestro territorio y la naturaleza. Lo hacen de forma activa, trabajando a favor de la tierra y los animales, para que se preserve un modelo productivo mucho más sostenible y necesario.