Novela corta que el autor denomina novela mestiza y que recoge los sinsabores de la pérdida. En medio de este ciclo surge la personalidad del escritor y su voluntad de escribir como artefacto necesario para garantizar su supervivencia.
Y, ¿quién asume, entonces, el coste de tanto malvivir malgastado si ella no se fue porque no quería o él la engañó antes del engaño o el árbol en el bosque no se regó cuando debía o los objetos no existieron como se develaron o el gato era un perro o el péndulo no oscilaba o sí oscilaba no señalaba las series que representan las ensoñaciones o los misterios sentidos del hombre o no justificó el pasado o el loco mendigo sanó o la sustancia carecía de accidente o el bolígrafo perdió brazo y no tinta o la ciudad ya no era Lisboa que imaginada resbalaba hacia el río con una extraña parsimonia de falso riachuelo navideño? Quizá este libro exista por culpa de la cita con la que se inicia. Quizá, esa cita, a su vez, estaba ya contenida en un párrafo anteriormente escrito, en cada uno de los libros vistos, leídos y oídos. Todo puede ser.
FRAGMENTO DE LA OBRA
Espejismos
Cualquier clase de sufrimiento debería ir acompañado de cierto conocimiento o alivio. A partir de lo dicho, lo sucinto comienza así.
Como el primero de mis hurtos que están por venir, pensé, cuánto no cambiaría mi vida si fuera como una melodía…
Cuando mi antiguo profesor de universidad, el señor Quintana, me propuso iniciar un estudio sobre la Radiestesia, no le presté la menor atención; sin embargo, ya había, sin saberlo, inoculado el germen de mi futura búsqueda. Con el paso de los años, me he dado cuenta que a través de toda investigación he podido preparar el camino indagatorio y reflexivo sobre mí mismo, explicación que, por otra lado, nunca hubiera tenido lugar sin la figura lejana de mi profesor de entonces. Todo extraño por otra parte, yo que nunca fui, que digamos, un gran investigador y mis trabajos y calificaciones no pasaron de un mero aprobado, “cuatro hojuelas” me conmiseraba Quintana, siempre paternal y dispuesto a echarme un cable, incluso pagando de su bolsillo innumerables certificados académicos que me eran requeridos por mi situación de becario, casi desahuciado.
Pero todo era ya antes, y ahora también. Trece o quince: jirones.
Entonces que nadie espera que empiece a contar, ni corro ni muchedumbre. No recuerdo cuándo fue la última vez que de su boca salió mi nombre tímbricamente ahogado. Y menos dónde están los “demás” (Juan, Celia, Sergio, Carlos, Mercedes, Álvaro, Alejandro, Paco, Ángel, Rafael, Lourdes, Alberto), aunque sólo sirvan para dar sentido a todo este desconcierto. Como oír tropezar palabras: cuadro, curandero, hermandad, curso, normal, otro, miedo, cosa, ay, bueno, flojo, flojo, más, nada, no, n, máquina, ah, algo, sí, gente, está, fuera, sí, claro, cartel, deja, dónde, Madrid, foto, imágenes, tres, visto, tele, ampliar, grande, policía, mejor, toda, azafata, corre, vergüenza, je, je, jueves, más, atrás, casita, cereza, virtual, bueno, hasta, mañana…
Sobre las recompensas
- E-Book
- Nombre del mecenas en las páginas de cortesía
- Libro físico firmado por el autor
- Poema dadaista o automático del autor a partir de libros de autores clásicos tachando palabras hasta conformar un mensaje diferente y original.
Quiénes somos
Yose Fernández nace en S/C de La Palma en 1971, es licenciado en Filosofía. Entre sus trabajos ha realizado la adaptación y dirección de las obras de teatro Héroes y Escritos de un viejo indecente; y los montajes poético-musicales sobre Félix Fco. Casanova, Allen Ginsberg, Jim Morrison, Oliverio Girondo; y como músico ha formado parte de los grupos Avernessus, Disorder 3, PerroVerde, 69/Modelo para amar. En el campo literario publicó en 2006 una serie de relatos en Narradores en La Palma por Amnistía Internacional, Ediciones Alternativas. *Pensar un árbol *es su primera incursión en la novela.
En Ediciones El Drago hemos optado por situar a los autores en el centro del proceso editorial. Por ello, para servir de plataforma para los escritores en los que creemos, hemos adoptado el sistema de financiación colectiva del micromecenazgo.
A qué destinaremos vuestras aportaciones
Los fondos obtenidos de vuestras aportaciones serán destinados a cubrir todos los gastos asociados al proceso de edición: desde la maquetación y la impresión hasta la distribución del libro.
Calendario previsto
Los libros recién salidos de la imprenta estarán disponibles, y las recompensas despachadas a partir de la última semana de junio.
12 comentarios
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Yose Fernández
Autor/a
Muchas gracias para esos mecenas que siguen llegando, cuantos más vengan más libros volaran hacia ustedes, todo es frase y oración, fragmentos y concepto, aún quedan días...
Carmen
Que todo te vaya bien!!!
Mika
Espero que haya muchos que crean en ti y en esta obra como yo...¡A por ellos!
Ofelia
Me alegro que hayas conseguido tu meta! Ahora que se lea mucho... Un abrazo!
Yose Fernández
Autor/a
Guuuaaauuuu, objetivo conseguido, muchas pero que muchas gracias a todos los mecenas, porque sin vuestro interés y aportaciones no habría sido posible, pronto Pensar un árbol estará en vuestras manos y ante vuestros ojos..... Ahora, este pequeño libro es más vuestro que mío y me alegro mucho, :)
Fran SCG
Mucha suerte!!
Carmen Luisa
Seguro que lo consigues Yose :)
Yose Fernández
Autor/a
Me siento un poco abrumado por tan rápida respuesta en este vacío que es la realidad virtual de internet, pero a veces, como ahora, es real y muy grata...mil gracias a todos los mecenas, que siga el torrente que pronto, si hay fortuna, serán palabras... vuestras...
Juana Pérez Sánchez
Cultura para el alma
Yose Fernández
Autor/a
Quiero dar las gracias a todos los primeros mecenas, pues este primer impulso es fundamental para dar a conocer el proyecto, que desde este momento es también vuestro, nunca autor y lector se han necesitado tanto y han estado tan cerca. Bravo!!!!!!! y que vengan los que faltan...