Vinil Canapost, el Vent i l'Home Invisible

Introducción

Os doy la bienvenida a Canapost, el Vent i l'Home Invisible. El primer disco de Bentornät. Una película sonora que testimonia los días que vivimos en familia en un pequeño pueblo del Ampurdán llamado Canapost. Apenas acababa de nacer nuestra hija Jazz, y yo e Isabel, decidimos marchar de la ciudad para ir a encontrar paz en la planicie ampurdanesa. Es bien cierto que allá la encontramos. Como también lo es, que vivimos en una casa preciosa, rodeados de vecinos que hicieron nuestra estancia en el pueblo de lo más animada y entretenida.

Breve Historia

Fueron días de viento, de playa, de agua salada y dulce en la Garganta del Ter, de cosechar verduras en el modesto huerto que nos ayudaron a construir el abuelo Toni y la abuela Maria, de degustar tomates de muchos colores y tipos de la huerta de la Mercè de Vulpellac, de comer paellas excelentes del hotel Picasso y también algunas cocinadas por nosotros al aire libre, de recibir las visitas de todos nuestros amigos y familiares, de tocar el ukelele y hacer canciones, de hacer muchos kilómetros en bici, de hacer cervezas en la plaza de Peratallada y de discutir qué requesón estaba más bueno, si el de Ullastret o el de Fonteta. Días que nos cambiaron la vida y que permanecerán en nuestra memoria como un árbol anclado en tierra fértil.

Este es un disco compuesto en tiempos de libertad. Sin virus, ni confinamientos, ni mascarillas, ni otras palabras que parecían escondidas en la inmensidad del diccionario hasta no hace mucho tiempo y que ahora invaden nuestro día a día con virulencia. Todas las canciones fueron escritas con un ukelele. La mayoría en Canapost. Son canciones que parecían habitar dentro de mío, y que brotaron casi sin pensarlas, como si resbalaran de algún lugar en el que estaban resguardadas, esperando la oportunidad para poder ser liberadas. Surgieron de una manera tan inocente, tan espontánea (tan tan tan) que incluso cuando había una corrección, parecía que no era más que un pequeño lapsus. La nueva palabra o frase estaba clamando su momento para salir a jugar. Mientras tanto, hacía tiempo que el apuntador gritaba desesperado: sale, sale, que Andreu se está equivocando!

Las canciones han sido grabadas en Santa Eulàlia de Ronçana, en casa de mi amigo Àlex Vivero. Tuve claro desde el principio, cuando chapurreaba el ukelele y la tramontana me acompañaba cantando capciosas melodías, que esta sería la manera de hacerlo. Crear a su lado siempre ha sido algo muy natural y fácil para mí. Y esta vez, que era la primera que me enfrentaba a un disco sin un grupo ni colectivo detrás, ni la presión de conseguir nada ni llegar en ninguna parte, tenía claro que tenía que ser mi socio para tan bonita empresa.

Y otra vez mi intuición ha sido cierta (el universo me hace el amor!), y puedo decir alto y fuerte, que he podido hacer (por fin!) un disco disfrutando de cada segundo con fruición, sin presiones, ni angustias, ni competiciones, ni otras carencias de mi sufridora pero obstinada y valiente personalidad. Crear con Àlex, sin perjuicios y con divertida y descontrolada curiosidad, ha sido una maravillosa aventura. Hemos ido sacando las canciones de su área de confort, y les hemos dado una nueva casa. Esta versión que escucharéis es algo más elaborada y pensada que las primeras vestimentas de desnudez folkie y voz distraída, grabadas al cobijo digital de una nota de voz de móvil.

Ha habido un satélite que ha orbitado alrededor de estas sesiones, lleno de complicidad y hermandad. Se llama Blind Records y concretamente son mis amigos Santos, Fluren y Roger. Tenía muchas ganas que ellos también estuvieran cerca y presentes. He tenido la suerte que han contestado solícitos a mi llamada con amor y generosidad, empujando un poco todos sus compromisos artísticos para hacer un agujero para grabar cosas formidables. Santos ideando coreografías rítmicas, Fluren elaborando espontáneos y vibrantes arreglos, orquestaciones montañosas y voces selváticas y Roger sembrando frecuencias graves allá donde fuera necesario.

Para acabarlo de hacer del todo redondo y siguiendo el hilo familiar, el diseño ha sido hecho por mi amigo Pau Arregui, un trabajo cuidadoso, sencillo, precioso y simbólico. El máster lo ha realizado mi amigo Angel Medina, experto, entre otras muchas cosas, en la confección de su mundialmente famoso aperitivo hecho de salmón fumado con mantequilla, alcaparras y eneldo y, sobre todo, al acariciar moléculas sonoras por los grupos mas increíbles del momento. Julian Alvarez ha tocado un sideral saxo en Cançó d'amor per a la Pous. Y ha habido voces corales de Santi, Joe, Guillem y mi ahijado Teo y sus amigos Bru Jan, Max y Mateu.

Dinero

El dinero recaudado irá a parar a la fabricación del vinilo y la tote bag.

Epílogo

Ya para acabar, quería decir que en esta gesta creativa parece que el azar y la voluntad, en extraña simetría, han afilado muy bien sus zarpas. Y desde el himno que he querido componer a Canapost, hasta el mantra que yo mismo me recitaba en mis pedaladas por los caminos ampurdaneses, lo que escucharéis es hijo del amor y el gozo. Mi anhelo es que os guste y que, si fuera posible, fuera escuchado en intimidad, con auriculares y tranquilamente. Cuando menos la primera vez.

Espero que nos veamos pronto. Gracies de todo corazón por vuestro apoyo. Es vital para que este proyecto vea la luz.