Faulkner dijo "No hay tal cosa como mal whisky. Sucede que algunos son mejores que otros". A casi todas nos gusta Faulkner. A alguna le resbala un poco eso de "My mother is a fish", pero todas resoplamos mejor con un buen destilado escocés.
Hasta ahora hemos apagado nuestra necesidad de whisky con regalos de Navidad, ayudas bienintencionadas de amigos editores y algún que otro hurto menor, pero nuestras reservas se agotan y el bodeguero ya no nos fía. En unos días estaremos serenas.
Imagínennos con índice de alcohol en sangre 0.0. Libreras pacientes, empáticas y blandengues que no castigan el mal gusto literario de algunos clientes ni boicotean a escritorzuelos de tres al cuarto que nunca han leído a Zweig y creen que los cómics son un género menor. Libreras apocadas, flojas y endebles que canturrean melodías radiofónicas mientras apilan decenas y decenas de ejemplares del último premio Planeta o montan el escaparate del mes, dedicado al último best-seller convertido en taquillazo para adolescentes.
La mayoría de ustedes viven realidades paralelas a la nuestra. Libreras y libreros, editoras y editores, distribuidoras y distribuidores, lectoras, lectores y gente atormentada por el negocio del libro en general, ahora que ya son ustedes 5000... ¡Dennos de beber!
Se nos acaba la inspiración...de ustedes depende.
Prometemos algún tipo de reportaje gráfico de la ingesta.
2 comentarios
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LibrerasResoplantes
Autor/a
El buen gusto y el sentido del humor.
Clow Anderson
¿Qué es lo que se supone que está apoyando aquí la gente?