King Ray, el verdadero campeón
Ya lo advierte un sorprendido Quique Peinado en el documental. El periodista madrileño no entiende como siendo uno de los mayores escándalos en la historia del deporte en España, esta historia no generó un mayor revuelo. El año 2000 Sydney acogió los Juegos Olímpicos y Paralímpicos. España acudió esta última cita con una selección de baloncesto de discapacitados intelectuales que arrasó en su competición. "España ganó la medalla de oro pero diez de los doce jugadores de aquella selección no padecían ningún tipo de discapacidad", señala Sergio Romero. "Solo Ray Torres, el capitán de aquel equipo, y otro jugador eran realmente discapacitados intelectuales". Cineasta hasta ahora centrado en el cortometraje documental, Romero ha debutado de largo com King Ray, documental que recuerda aquella historia de engaños focalizando la narración en la figura de Ray y su manera de entender el escándalo. Un film que se materializó gracias a una campaña en Verkami y que está siendo elogiado tanto por crítica como por publico.
Texto: Oriol Rodríguez
¿Cómo se orquestó, quién participó de ella y por qué se llevó a cabo aquella estafa?
El movimiento paralímpico en el 2000 empezaba a ser importante, pero con los discapacitados intelectuales era incipiente. Se engañó porque se podía, muy pocas personas concentraban muchos cargos en distintos organismos nacionales e internacionales relacionados con el deporte inclusivo. La razón de aquel engaño, como siempre en los casos de corrupción, fue el dinero.
¿Cuándo supiste de aquella historia?
La recordaba vagamente del año 2000, pero fue en el 2013, cuando se resolvió el juicio, cuando empecé a trabajar en el documental. En el 2014 hice ya algunas entrevistas y a finales de ese mismo año conocí a Ramón.
Y la película no toma como figura central a ninguno de los responsables de aquella estafa sino al que seguramente sea su principal damnificado: Ramón Torres "Ray"
El fraude es tan absurdo, que lo primero en lo que se piensa es en comedia y picaresca. Yo mismo lo hice en un primer momento, pero al conocer a Ray entendí la dimensión de la estafa. Le destrozaron la vida durante un tiempo. En lo referente al documental, había varias maneras posibles de abordarla. Podía ser un documental de investigación, se podía tratar desde el punto de vista de los jugadores que cometieron la estafa, porque también me parecía interesante tratar de entenderlos (la obra de teatro Herederos del Ocaso de Club Caníbal lo hace muy bien, por ejemplo) pero optamos por intentar hacerlo desde el punto de vista de Ray y que a su vez a él también le sirviera el proceso para entender mejor y ajustar cuentas. No fue fácil.
¿Por qué?
Cuando le explicamos el proyecto, su respuesta fue afirmativa, aunque él hubiera preferido que soltaramos las cámaras y nos fuéramos de cañas. Ramón era al principio una persona muy reservada y nosotros no le sacamos ningún tema delicado hasta que pasaron muchos meses. Y lo hice cuando ya éramos amigos, no hay nada de distancia, ni de cine observacional aquí, pero sí mucho respeto.
"La razón de aquel engaño, como siempre en los casos de corrupción, fue el dinero"
La bomba la destapó el periodista Carlos Ribagorda, quien se había infiltrado en aquella selección. ¿Cómo entró en el equipo? ¿Parece increíble que así, sin más, lograra hacerse un hueco en una selección olímpica DI?
Es algo bastante loco, sí, pero la discapacidad intelectual límite se caracteriza por ser difícil de discernir en un primer momento. Él cuenta que lo metió alguien que ya estaba dentro. Cuando finalmente lo denunció fue un auténtico bombazo.
Aunque Carlos Ribagorda es un personaje que crea dudas.
Los que dudan lo hacen por el tiempo que estuvo dentro del equipo y lo que tardó en publicar la noticia.
Además de Ray, ¿quién participa del documental? ¿Has podido contar con la participación de todos los involucrados, directa o indirectamente, en la historia que querías?
No, hay muchos que han rechazado participar: varios jugadores con los que logramos contactar; Fernando Martín Vicente, que era Presidente de la FEDDI de aquel momento, incluso Miguel Sagarra y el Comité Paralímpico Español. No obstante, están las voces importantes para contar la historia: Ramón, que era el capitán; el mismo Carlos Ribagorda; Jordi Clarés, uno de lo seleccionadores nacionales; Peter van de Vliet, del Comité Paralímpico Internacional y varios protagonistas más.
Por cierto, ¿qué relación existe entre King Ray y la película Campeones?
Ray y el Aderes Burjassot, que era su club, inspiran la historia de Fesser. El personaje de Román en la peli está basado en Ramón. Y él tiene un cameo al final de la peli.
¿El éxito de Campeones más ahora con los Goya os ha ayudado difundir la historia del King Ray y la situación del deporte para personas con DI?
Campeones resultó una experiencia muy positiva para Ramón porque se lo pasó muy bien. Y el éxito de la película ha dado visibilidad a un colectivo absolutamente olvidado. No sé si esto se traducirá en patrocinios y ayudas, espero que sí. A nosotros en particular no nos ha ayudado, más bien nos ha cerrado alguna puerta, pero es secundario.
Anteriormente habías producido y dirigido diversos cortometrajes pero este es tu primer largo. ¿Cómo ha resultado la experiencia?
Los documentales, cortos o largos, ofrecen la posibilidad de aprender durante todo el proceso, mucho más que la ficción que son proyectos más cerrados. Se aprende de la gente nueva que encuentras y de las pequeñas aventuras que se van planteando.
"Al conocer a Ray entendí la dimensión de la estafa, le destrozaron la vida"
¿Por qué te decidiste a intentar financiar el documental a través del micromecenazgo?
Al margen de la cuestión económica, nuestro objetivo no era tan importante dentro del presupuesto global de la peli. Con el micromencenazgo lo que nos interesaba era hacer una campaña de promoción y dar a conocer el proyecto. Y salió bien, por los pelos, pero salió bien.
¿Pero hubiera sido posible financiar la película con el sistema tradicional?
Supongo que sí, pero las subvenciones también son complicadas. El papeleo y el tiempo que tardan en pagar hacen que resulte inviable para muchos proyectos pequeños. Nosotros teníamos una pequeña ayuda a proyecto de la Junta de Andalucía, pero han pasado tres años y todavía no hemos visto ni la mitad del dinero. El micromecenaazgo en el cine es otra posibilidad de financiación que sirve además para comprobar el interés que puede llegar a tener tu proyecto.
¿Cómo diseñaste la campaña?
No creo que lo diseñaramos especialmente bien. Decidimos probar distintas cosas cada semana: canales de televisión, prensa, redes sociales y los distintos colectivos que podían estar interesados en el documental. Que te hagan caso o no los medios de comunicación depende de muchas cosas. Las notas de prensa y tu proyecto pueden no interesarles en absoluto.
¿Cómo viviste los 40 días?
Pensando que no lo conseguíamos.
Como explicas, por los pelos pero lo conseguisteis. ¿Materializaste todos los objetivos que te propusiste con el micromecenazgo?
Casi todo, sí. Fundamentalmente lo que queríamos cubrir con la campaña era pagar una parte de las licencias y derechos.
"Con el micromencenazgo lo que nos interesaba era hacer una campaña de promoción y dar a conocer el proyecto"
¿Qué consejo darías a aquell@s cineastas que como tú quieren impulsar su proyecto a través del micromecenazgo?
Es una herramienta muy útil para comprobar cómo puede ir la peli. No es que sea definitiva, porque entran muchos factores en juego, pero fue una experiencia muy interesante.
¿Qué es lo que más te ha gustado de toda esta experiencia?
La respuesta de los mecenas, el interés de un público potencial.
¿Y lo que menos?
Me obligó a ponerme las pilas con las redes, meterme en Twitter y a abrir de nuevo mi Facebook, que lo tenía desactivado. Y no es algo que se me dé muy bien.
¿Volverás a recurrir a Verkami con tus próximos proyectos?
Depende del proyecto, pero sí.
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